viernes, 4 de mayo de 2012

ETÉREOS ESPACIOS

Detalle de "La mujer de blanco" Picasso
ETÉREOS ESPACIOS.
(A Manu Parra, por amistad)
Una lámina desnuda como enigma, un cosmos
ficticio, una tela coloreada con ilusión,
un relámpago de delirio ahí, aquí, aprehendido
como pinceladas estimulantes espaciadas
por un paisaje de portentosa luz solar;
un óleo hermoso a desarrollar, una capacidad
de buenas voluntades artísticas que conseguir…
Inhabilita la muerte el hermoso desarrollo lunar
como ingente roca que le cierra el paso
a la dicha; lo difumina entre etéreos espacios
de llantos, risas, fuegos fatuos o sombras,
rodeándose de luces impolutas que estallan
de improviso, sujetas a los misteriosos designios
del color… Equilibrio constante, luz de lámpara,
irradiación desde alturas celestes, incandescencia
sublime de esa estrella vital que se recoge
en ti, en mí, en nosotros, portentosa, a modo
de moldeada y prodigiosa carátula que acaba
con este insomnio prolongado, tedio, jaquecas,
fiebres y locuras...
Mi vida es un tenaz deseo artístico, la inspiración
aletargada de un pincel a la espera; es un deseo
supremo por llegar a ti, empapado con pigmentos
de aires, oasis y desiertos. Cuando ya nada logre
ver, cuando al mirarte no te encuentre retenida
entre las luces y las sombras, cuando mi cuerpo
entre en el silencio de un exilio total y ya no sea
dignamente apto para albergar vida, habré caído,
amor, en lo infinito de la gnosis total del lienzo.
Moriré determinativo, acrisolando ausencias,
echándome a volar –tránsito de intuición- a través
de la ventana que al irte dejaste entornada…
Teo Revilla Bravo.

2 comentarios:

  1. Manu, qué bien luce ahí el poema. Gracias, amigo por incluirlo en esta página, en este pequeño-gran universo que nos cuenta de ti, de tu arte, de tu bella persona, del amigo.
    Un fuerte abrazo.
    Teo.

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